Rajoy culpa al PSOE del hundimiento y se fija como objetivo la tarea del empleo

En su intervención ante la Junta Directiva Nacional, interrumpida en numerosas ocasiones por aplausos de los suyos, Rajoy ha afirmado que la salida de la crisis requiere "un gobierno distinto", con un "liderazgo claro". "Vamos a proponerle a los españoles un gobierno consciente del sentido histórico de la de la situación en que vivimos y conocedor de los retos del futuro que someterá toda su voluntad política a la consecución de ese gran objetivo nacional: la recuperación económica, social y política de nuestro país", ha exclamado.

El líder del PP, que ha asegurado que España vive una crisis institucional, social y económica "de primer orden, también de valores", ha avanzado que si el PP gana las elecciones hará un gobierno "de centro, moderado y de diálogo", que estará "atento a las preocupaciones de todos los españoles sin sectarismo, sin mirar al pasado".

Además, el líder de los populares ha augurado que en esta campaña electoral el PSOE "volverá a utilizar el mensaje del miedo para evitar el cambio político". "Y creo que a lo único que hay que tener miedo en España es al inmovilismo y a que no haya un cambio político", ha afirmado, para añadir que no deja de "ser una broma" que los socialistas critiquen al PP cuando es el Gobierno del PSOE el que ha congelado las pensiones y recortado el sueldo a los funcionarios.

"No tengo intención de subir los impuestos sino de promover el crecimiento económico y hacer reformas para que el Estado recaude más. Solo tengo una prioridad, que haya actividad económica y para eso hay que apoyar a los emprendedores", ha declarado previamente Rajoy en una entrevista en Onda Cero.

El castellano, lengua vehicular

Mariano Rajoy ha advertido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que sería "dramático" que fuera partidario de incumplir "manifiestamente" el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a que el castellano sea lengua vehicular en la enseñanza junto al catalán y ha recalcado que si no se cumple la ley se "liquida" el Estado de Derecho.

Por eso, ha asegurado que su posición en esta cuestión es "que se cumpla la ley" y ha alertado que sería "dramático" que un dirigente político fuera partidario de incumplirla "manifiestamente". En cualquier caso, en opinión de Rajoy, del mismo modo que castellano y catalán "conviven en libertad en la vida de la gente", también pueden hacerlo "en todo lo que está relacionado con las Administraciones y también en la educación". EBP