Rojo cree que a Bildu "no le viene mal una vuelta" por las Cortes

El presidente del Senado, Javier Rojo, considera que a Bildu "no le viene mal una vuelta por las Cortes", ante las encuestas que otorgan a la coalición representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, pues sería una forma de obligarles a "escuchar" y a "llevar sobre sus espaldas la vergüenza de lo que ha hecho" el mundo de ETA y Batasuna a lo largo de las últimas décadas.

En su intervención en el curso de verano sobre "Los políticos y la opinión pública" organizado en Aranjuez (Madrid) por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en la Universidad Rey Juan Carlos, Rojo ha explicado que, en las elecciones del 22 de mayo, los ciudadanos "han dado una gran oportunidad" a Bildu y, si no responden adecuadamente, se la quitarán. "Se van a tener que ganar la confianza", remachó.

Personalmente sigue teniendo una "gran desconfianza" hacia Bildu por las 'heridas' causadas por ETA en los últimos cuarenta años. 'Tengo toda la desconfianza del mundo', resumió.

En cualquier caso, cree que hay que ver el lado positivo y en ese sentido se mostró convencido de que se camina hacia el proceso final de ETA y que después se entrará en un complejo proceso por la convivencia en el que Bildu tendrá que hacer 'esfuerzos' para convencer a parte de ellos mismos de que la violencia no tiene sentido.

Por ello entiende que, si dentro de un tiempo los ciudadanos les otorgan representación en Madrid, 'no les viene mal una vuelta por las Cortes', donde no están en la puerta 'los cuatro que les aplauden' sino que tienen que escuchar y 'llevar sobre sus espalas la vergüenza de lo que han hecho'.

En todo caso, quiso dejar claro que Bildu y la izquierda abertzale no serán quienes gestionen la paz, sino los demócratas que han permanecido del lado del Estado de Derecho. "A ellos (Bildu) se les ha llevado al final del precipicio', ha dicho.

Por último, defendió la actuación del PSOE en todo este proceso así como la "revolución" que a su juicio está suponiendo la labor del Gobierno vasco de Patxi López, apoyado por el PP, para la normalización de Euskadi.