El TS rechaza indemnizar con 1,2 millones a un imputado por el 11-M que estuvo 834 días en prisión y luego fue absuelto

El Tribunal Supremo ha rechazado conceder la indemnización de 1.213.691, 6 euros que solicitaba Khalid Zeimi, un acusado de integrar una presunta célula terrorista islamista creada entre finales de 2002 y febrero de 2003 y que finalmente resultó absuelto al no haber quedado acreditada su participación en este grupo.

El alto tribunal ha desestimado el recurso que interpuso Khalid Zeimi Pardo contra la sentencia dictada en junio del pasado año por la Sección Tercera de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, que confirmó la resolución acordada por Justicia oponiéndose a otorgarle una reclamación por responsabilidad patrimonial del Estado por el funcionamiento anormal de la Administración de Justicia.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo se ha basado en los artículos 293 y 294 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que recogen el derecho a indemnizar a quien ha estado en prisión preventiva y después es absuelto "por inexistencia del hecho imputado" o por "ausencia acreditada de su participación".

Sin embargo, la jurisprudencia señala que no cabe apreciar una responsabilidad patrimonial del Estado cuando la absolución se produce por la "falta de prueba de la participación" del interesado en los hechos enjuiciados. El Supremo considera que en este caso concreto la absolución de Zeimi "no estuvo motivada por la inexistencia del hecho sino por falta de pruebas del delito de integración en organización terrorista que se le imputaba".

FUE TESTIGO DE LA BODA DEL TUNECINO

En marzo de 2007, la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional absolvió al marroquí Khalid Zeimi Pardo de un delito de integración en organización terrorista, penado con hasta 10 años de cárcel, al no haber probado que formara parte de una célula terrorista 'durmiente', desarticulada en la denominada 'operación Nova' y que habría sido fundada por Mustapha "El Maimouni", preso en Marruecos por los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003.

Zeimi, que estuvo imputado en el 11-M, aunque no fue procesado, admitió que conocía a 'El Maimouini', miembro de una facción de la red terrorista Al Qaeda que se desplazó entre 2011 y 2002 a España para realizar actividades de captación con Sarhane Ben Abdelmajid, 'El Tunecino'. El propio Zeimi firmó como segundo testigo en la documentación de la boda de Sarhane 'El Tunecino' -fallecido en abril de 2004 en la explosión del piso de Leganés, tras los atentados del 11-M-- aunque no acudió a su celebración.

A pesar de mantener "estrechas relaciones" con los dos terroristas, Zeimi afirmó que se "apartó" de ellos después de comprobar que Mustapha y Sarhane participaban en reuniones en las que abordaran la guerra santa y la captación de miembros para la yihad. Finalmente, fue absuelto al no existir pruebas que contradijeran estas manifestaciones.

En su demanda, el recurrente solicitó la indemnización de 1.213.691,6 euros por los 834 días que estuvo en prisión preventiva por estos hechos y denunció que su pérdida de libertad ocasionó que perdiera su negocio, su automóvil y que su familia fuera desahuciada al no tener ingresos para subsistir. Además, adviertió de los daños morales derivados de las repercusiones de sus años en la cárcel ya que no pudo ver crecer a sus hijos y su familia tuvo que marcharse a Tánger para poder sobrevivir.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Antonio Martí, subraya que la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos recoge la "imposibilidad legal de indemnizar siempre que hay absolución".

Fue en marzo de 2007 cuando la Audiencia Nacional absolvió a seis de los ocho acusados de pertenecer a la célula islamista terrorista creada entre finales de 2002 y febrero de 2003 en Madrid por Mustapha Maimouni. En el caso de Khalid Zeimi Pardo, estimó que en el juicio no se demostró que participara en las reuniones.