Zapatero no será candidato en las próximas elecciones generales

Zapatero, que ha confirmado que agotará la legislatura, ha hecho este anuncio ante el Comité Federal del PSOE, en medio de una gran expectación, despejando la incógnita que pesaba sobre toda la familia socialista ante la incertidumbre de quién competirá con Mariano Rajoy en 2012.

"No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales. Gracias por vuestro respeto y por vuestro afecto", ha sido la frase con la que ha comunicado a sus compañeros su decisión, la cual se ha esmerado en explicar detalladamente.

Así, les ha dicho que ya hace siete años, cuando fue elegido presidente del Gobierno, pensaba que no debería permanecer más de dos legislaturas al frente del Ejecutivo, una forma de pensar que siete años después, ha dicho, "no ha hecho sino afianzarse" tornándose en una "decisión firme".

Y ha justificado su marcha no sólo porque entiende que es lo "más conveniente" para el PSOE, sino también para el país, y, en lo personal, para su propia familia.

También ha revelado al Comité Federal que en su ánimo nunca estuvo "apurar hasta el final ni prolongar innecesariamente la especulación" sobre su candidatura y ha dicho que, respecto al momento para hacer pública su decisión, había vuelto a reflexionar sobre ello en las últimas semanas, escuchando "a unos y otros.

"Seguro que no es fácil acertar, que es una cuestión opinable y habrá opiniones para todos los gustos", ha confesado, pero también ha señalado que al anunciarlo ahora puede "poner fin a lo que se percibía como una incertidumbre" que podía acabar "distrayendo" a los socialistas de la tarea principal de consolidar la recuperación económica y afrontar el reto electoral del 22 de mayo.

Y esa tarea ha sido, precisamente, para la que ha convocado también en su discurso a todos los dirigentes y militantes del PSOE.

Eso sí, les ha dejado claro que el proceso para las primarias, si es que se presenta más de un candidato, no debe enturbiar el trabajo para las elecciones autonómicas y locales, y por ello habrá un Comité Electoral tras esos comicios, previsiblemente el 28 de mayo, el cual pondrá en marcha todo el proceso, que culminará en verano.

En este sentido, ha lanzado un mensaje rotundo: "El mecanismo del dedazo simplifica mucho las cosas, pero no es el nuestro, ni el de la mayoría de la sociedad española", ha remarcado, para apuntar que "nadie podía esperar de mí una actitud distinta".

Un año, que es el tiempo que resta para las elecciones generales, es un plazo a su entender "razonable" para que el partido pueda resolver la sucesión; en cualquier caso, ha instado a los socialistas a respetar los tiempos y procedimientos porque si así lo hacen estarán en condiciones de ofrecer "la mejor candidatura".

También les ha advertido de que hace falta "pleno respeto y actitud leal" con los tiempos y, si hubiera más de un candidato, con el "ganador", para el que ha reclamado "voluntad integradora".

Tras confirmar que va a seguir cumpliendo con su responsabilidad como jefe del Ejecutivo "hasta el último día" y de advertir de que no se puede "pervertir" el significado de las elecciones del 22-M ha concluido con otro mensaje a las filas de su partido.

"Compañeras y compañeros, a trabajar; el Gobierno, a gobernar; los candidatos, a defender su programa, el partido a apoyar a los candidatos y las reformas. Vamos a demostrar, una vez más, quiénes somos y cómo somos".

Un largo aplauso ha puesto punto final al discurso, tras el cual ha proseguido la reunión, ya a puerta cerrada, con la intervención de 29 miembros del Comité Federal, entre ellos la mayoría de sus "barones" regionales.

Mientras esto ocurría, fuera de la sede de la madrileña calle de Ferraz, desde Valencia, el PP insistía en la necesidad de que Zapatero convoque inmediatamente elecciones generales, por boca de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

Dentro de la sede socialista, los dirigentes del partido han alabado que Zapatero haya clarificado por fin su futuro y han expresado su respeto por la decisión de no repetir candidatura.

No obstante, la mayoría ha hecho hincapié en que el trabajo que ahora espera a los socialistas es intentar ganar en las elecciones del 22 de mayo, y por tanto debe dejarse para después de esa fecha cualquier polémica interna o debate relativo a las primarias.

Ha habido quienes como los presidentes de Andalucía, José Antonio Griñán, o de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, han ratificado que habrían apoyado al líder del PSOE si hubiera decidido seguir.

Otros, como el presidente de Castilla-La Mancha, se han mostrado contentos por una decisión "coherente" con sus convicciones; el lehendakari, Patxi López, ha instado a sus compañeros a adoptar una decisión acertada para elegir "lo que suma y lo que no divide".

Quien no ha necesitado palabras para expresarse ha sido el líder de los socialistas de Ceuta, José Antonio Carracao, que se ha fundido en un abrazo con el presidente del Gobierno.

Tras los discursos, Zapatero ha cerrado el Comité con una alocución en la que ha defendido que su decisión será "positiva" de cara al 22-M, a la par que ha pedido a los suyos que no tengan "vértigo" ante las primarias, porque sólo el PP puede temerlas.

Dentro de una serie de mensajes de futuro para sus dirigentes, a los que ha tratado de dar ánimos en la tarea que les espera, Zapatero ha proclamado: "No es momento de balance, sino de acción. Soy presidente del Gobierno y secretario general del partido y voy a ejercer".