Fascista, traje de naftalina, traidor y más zascas: Comienza la campaña o el día de la marmota en el Congreso

Comienza la campaña o el día de la marmota en el Congreso. Los términos como fascista, traidor, vendepatrias, extrema derecha... se han vuelto ya una rutina, en un día de la marmota permanente. A falta de soluciones, con un pacto de Toledo roto, y con unas elecciones a la vista, estos son los momentos más tensos que se han vivido hoy en el Congreso.

El líder del PP, Pablo Casado, ha denunciado "el daño a España" que ha hecho el Gobierno "bonito" del PSOE en estos ocho meses en el Palacio de la Moncloa. Casado ha asegurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "habría aceptado la autodeterminación si esta bancada no lo hubiera impedido". El jefe del Ejecutivo le ha acusado de tener "la lengua larga del insulto y las patas muy cortas de la mentira".

"Nadie hizo nunca tanto daño a España en tan poco tiempo", le ha soltado Casado a Sánchez en la sesión de control al Gobierno. El líder del PP le ha acusado de ser capaz "incluso vender la nación a los que quieren destruirla. Si se lo ha dicho la señora Artadi, que le había pagado por anticipado y como le hemos pillado ha convocado elecciones anticipadas ante la indignación mayoritaria de los españoles"

"Ahora ya le han dicho que solo aceptan el pago al contado y por eso no cierra la puerta a pactar de nuevo con los independentistas. En realidad, no ha dejado de hacerlo desde la moción de censura y hubiera aceptado la autodeterminación que le pedían en Pedralbes si esta bancada no lo hubiera impedido", ha proseguido Casado que le ha recordado que ayer no votó a favor de tipificar de nuevo en el código penal la convocatoria ilegal de referéndum.

Por su parte, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le ha acusado de basar su proyecto político en el "insulto y la mentira". "Tiene la lengua larga del insulto y las patas muy cortas de la mentira", ha espetado Sánchez a Casado en la penúltima sesión de control en el Pleno del Congreso antes de que se disuelvan las Cámaras por las elecciones generales del 28 de abril.

En un duro rifirrafe, Sánchez ha dicho que "ojalá" en esos comicios "la mentira y la crispación salgan de la vida política" con Pablo Casado "derrotado". Además, ha realizado un "balance razonable y positivo" en estos meses y ha admitido que le habría gustado aprobar unos Presupuestos "sociales", algo que, según ha dicho, será lo primero que hará si cuenta con mayoría en la Cámara.

El diputado Joan Tardá, del Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, ha aprovechado su intervención en la sesión de control del Congreso para decirle a Albert Rivera una frase que ya ha repetido en más de una ocasión: "Es usted un fascista, señor Rivera, es usted un fascista". Un ataque que ha justificado explicando que se trataba de un "ejercicio de autodefensa democrática".

No solo eso, Rivera ha dejado claro al presidente que si él se ha metido en política para que no haya presidentes como él. Sánchez, por su parte, ha llamado a Rivera chaquetero y lo ha acusado de cambiar la chaqueta del “supuesto liberal, para ponerse una chaqueta que huele a naftalina, la de al ultraderecha”.

Casado ha rematado una sesión repleta de zascas al sacar a relucir el libro de Sánchez, 'Manual de resistencia', que presentó ayer, para recalcarle que si su primera decisión fue cambiar el colchón de Moncloa, que vaya pensando en "empaquetarlo".