La proximidad de las citas electorales marca la confrontación política en el 8M

La proximidad de las citas electorales marcó la confrontación política en torno a la jornada feminista del ocho de marzo. Desde el PSOE, se preguntaban dónde estaban los miembros del PP. "No se puede ser demócrata sin ser feministas. Nunca han contado con nosotras y ahora no saben qué hacer ni dónde colocarnos", remarcaba la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Y por esto, el Partido Popular ha mostrado su rechazo, ha justificado su anunciada ausencia en las marchas. Según los mismos, no compartían el manifiesto. O, al menos, sus frases más controvertidas, que se referían a la lucha contra el capitalismo, la ley mordaza o los centros de internamiento de inmigrantes. Ciudadanos hace suyas estas palabras, pero que sí quiso participar en la marcha. "Hoy hay muchas maneras de reivindicar la lucha por la igualdad. Nosotros vamos a defender un feminismo liberal, un feminismo moderno", explicaba su portavoz nacional, Inés Arrimadas. Pero en la marcha, hubo reproches y gritos entre los asistentes a la formación naranja porque a 51 días de votar es difícil aislar reivindicación de campaña.

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