Rajoy más que irritado ante las insinuaciones de que sabía el presunto espionaje de Cospedal

En los nuevos audios, publicados por el portal Moncloa.com, Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, le dice al excomisario Villarejo que su "socio", al que se refieren cuando hablan de Cospedal, ya había informado a su "jefe", refiriéndose supuestamente a Mariano Rajoy sobre los detalles de la reunión secreta en la sede de Génova. Hay malestar y grande en Rajoy por verse salpicado en este caso. Fuentes del entorno del expresidente explican que cualquiera que conozca a Rajoy sabe que no aprobaría espiar a nadie y menos a gente de su partido. Se da la paradoja de que Cospedal pero también Arenas son amigos de Rajoy. Este último ha dejado claro a la prensa que lo mejor que puede hacer en este momento es callarse, visto que Cospedal le tenía presuntamente como uno de sus objetivos. Buscaba la ex secretaria general la conexión Arenas- Bárcenas.

Ayer la presión hizo que Cospedal dejara su cargo en el Comité Ejecutivo Nacional del PP aunque no el escaño de diputada. Aseguró que abandona "ante los múltiples ataques que he recibido estos días por las conversaciones mantenidas con el excomisario Villarejo" y para evitar perjudicar al partido. "Como ya he reiterado en más de una ocasión, yo no he mentido nunca acerca de mi conocimiento del ex comisario Villarejo y de haber mantenido algunas reuniones con él. Siempre lo hice pensando y sigo pensando que era mi obligación como secretaria general para tener toda la información posible acerca de los hechos que pudieran perjudicar a mi formación y en ese sentido actué, porque mi lucha contra la corrupción que pudiera afectar a mi partido ha sido siempre una prioridad en mi función como Secretaria General", aseguró Cospedal.

Sin embargo, lo cierto es que en estas escuchas se recoge cómo el marido de Cospedal le encargó a Villarejo espiar al hermano de Alfredo Pérez Rubalcaba. En los audios también se recoge cómo la entonces número dos del PP le pide información al excomisario sobre su compañero de partido, Javier Arenas. Además, tanto ella como López del Hierro le garantizan a Villarejo máxima discreción sobre el encuentro en su despacho de la calle Génova, en el año 2009 en plena operación por la trama Gürtel.