Un jurado declara culpable al hombre acusado de matar a su amante en Torrent cuando ella quiso dejarle

El hombre, que fue juzgado la pasada semana en la Audiencia de Valencia ante un jurado popular, afirmó que asfixió a la mujer sin darse cuenta: "Sin darme cuenta la asfixié. No era mi intención ni asfixiarle ni estrangularle ni nada. No la maté intencionadamente", reiteró en varias ocasiones. El fiscal pedía para este hombre en su escrito de calificación provisional una pena de 19 años de cárcel por un delito de asesinato.

Los hechos se remontan a septiembre de 2011, cuando el acusado y la víctima se conocieron en un gimnasio de Torrent. En ese momento, el hombre no trabajaba y acudía habitualmente a este gimnasio para fortalecer la musculatura, ya que presentaba una enfermedad en los huesos y, como consecuencia de la misma, tenía una minusvalía. Por su parte, la mujer, de 38 años, también asistía al mismo centro, y mantenía una relación estable con otra persona, con la que tenía una hija de cinco años.

El 4 de septiembre de 2012, tras más de un año de relación, la mujer acudió a su vivienda para romper con él. El acusado reconoció que entonces discutieron, "y sin ánimo de hacer nada, sin darme cuenta, la asfixié", confesó. "Se puso un poco violenta e intenté reducirla con la mala suerte que...", añadió.

Para ello, cogió una cuerda, se la puso alrededor del cuello y le tapó la boca durante un rato. Seguidamente cogió unas bridas y se las puso en las muñecas, hasta que se dio cuenta que había fallecido y entonces se las quitó. Este episodio no lo recuerda el acusado con concreción porque, según alegó, estaba bajo los efectos del alcohol y había ingerido pastillas y droga.

De hecho, no se acordaba de que luego se hubiera intentado cortar las venas o meterse en la bañera para ver si se ahogaba. Tampoco recuerda haber escrito una carta de despedida tras haber matado a la mujer, en la que decía: "Te quiero mamá, nunca te olvidaré. Eres la mejor madre del mundo. Y también te quiero a tí, Carolina. Perdón por lo que he hecho", decía.

Y no se acuerda, así mismo, de que tras matar a la mujer, le cogió su teléfono móvil y envió un SMS a la madre de ésta en el que le pedía que fuera a recoger a la niña porque ella se tenía que ir a hablar con su jefa de cosas de trabajo y que no sabía cuando iba a acabar.