El embrollo de las escuchas del ministro y la llamada 'operación Cataluña'
Malena Guerra
12/07/201621:30 h.Este es el informe policial que reconoce que en la última legislatura el comisario José Villarejo tenía como una de sus competencias el proceso independentista catalán. Y esta la reacción de la Generalitat de Cataluña: “Todo forma parte de una operación de acoso y derribo contra políticos independentistas”. No era una visión o un sueño ha dicho Neus Munté, la portavoz catalana parafraseando al ministro del interior cuando negó en el parlamento la existencia de la maniobra político policial contra el soberanismo. Rondaba diciembre de 2014 y el ministro contestaba a los catalanes que estaban obsesionados y veían persecuciones incluso en sueños, “más propio del psiquiatra que del ministro del Interior”.
El informe policial, con fecha 20 de mayo de 2016, lo firma el que fuera jefe de Asuntos Internos de la Policía, Marcelino Martín Blas. 500 páginas plagadas de escuchas y seguimientos a policías y periodistas, con un objetivo, intentar demostrar que Villarejo grabó ilegalmente la polémica reunión de Asuntos Internos y CNI, y lograr la imputación de Villarejo en la pieza separada del caso del pequeño Nicolás. Pero Martín Blas parece que no imaginaba, que al sentar en el banquillo a su enemigo, el comisario Villarejo le diría al juez que los dos agentes, ahora enfrentados, antes trabajaron juntos en la llamada “Operación Cataluña”.
Todo este embrollo se produce tras la filtración de las escuchas de la reunión del ministro Jorge Fernandez Díaz con el jefe de la oficina Antifraude de Cataluña. Unas conversaciones impulsadas por ese grupo de policías, grabadas misteriosamente, y cuyo contenido analiza la Fiscalía General para determinar si hay o no delito. Curiosamente, como ya avanzó informativos Telecinco, la policía judicial encargada de investigar quién las grabó en 2014, y quién lo ha filtrado justo antes de las elecciones generales, maneja como hipótesis que detrás podrían estar alguno de los policías comisionados para encontrar corruptelas de políticos catalanes independentistas.