El presunto asesino de Susqueda fue el primer sospechoso
Una cámara sitúa el 4x4 blanco de Jordi Magentí en el pantano de Susqueda y hay dos testigos que ese día le vieron en la zona. Por eso los Mossos le pusieron en el foco antes incluso de que se encontraran los cadáveres de Marc y Paula De los 20 interrogados se convirtió en el sospechoso número uno prácticamente al principio.
También el hijo con el que frecuentaba los bares de la zona. La extraña relación de un hijo con el padre que había asesinado a su madre les llevó a pensar en una posible colaboración. Porque tenían claro que un hombre solo no podía haber ocultado los cuerpos en un punto del pantano y el coche a una hora y media a pie en el lado opuesto. En coche se tardan unos 40 minutos y se necesita un todoterreno que no sea muy apreciado porque sufrirá daños irreparables. Dándole vueltas a los escenarios, donde les mató, donde arrojó los cadáveres, y en lugar donde hundió el vehículo, pensaron en Jordi Magentí y su hijo porque además usaron un camino que lleva al agua y que sólo conoce la gente de la zona.
El asesino usó un calibre 9 parabellum que tuvo que comprar el mercado negro. Magenti aficionado a la caza y a las armas, no tenía licencia de armas desde que asesinó a su esposa a sangre fría y cumplió condena. Su hijo tampoco tiene licencia de armas. Falta saber si el móvil pudo ser sexual. No tenían ninguna relación con Marc y Paula. La detención podría haberse materializado también en previsión de que huyera a Colombia donde está ya sus segunda mujer.