Cae un grupo que cometió más de 100 estafas con tarjetas que retenían en cajeros de Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo de presuntos estafadores que se dedicaba a robar tarjetas bancarias de los cajeros de Barcelona utilizando un sistema instalado para retenerlas y que la víctima no pudiera recuperarla tras intentar una operación, un método conocido como 'lazo libanés', y que cometió más de 100 estafas.

En rueda de prensa, el inspector jefe del Área Territorial de Investigación (ATI) de Barcelona de la policía catalana, Ramon Grasa, ha explicado que el grupo había "perfeccionado" el sistema consiguiendo engañar a las víctimas para que les facilitaran el código secreto PIN, colocando una pegatina con un número de teléfono móvil y el logotipo de la entidad simulando ser un número en caso de emergencia.

Cuando la victima llamaba se encontraba con una falsa operadora del banco, que está entre los detenidos, que le pedía el número "con la excusa de darle de baja la tarjeta", y una vez tenían esos datos, realizaban compras y extracciones de dinero.

Además, en algunos casos la banda inutilizaba el resto de cajeros de la oficina para asegurarse de que los clientes iban al que tenía el 'lazo libanés' instalado.

SEIS DETENIDOS

En total han sido detenidas seis personas, de entre 28 y 57 años, entre las que están los dos cabecillas del grupo, un búlgaro y un español que tienen antecedentes por delitos similares y por tráfico de estupefacientes, y que eran quienes instalaban los dispositivos.

Tras comparecer ante el juez el 23 de junio, los seis arrestados, a los que los mossos les atribuyen 108 delitos de estafa e integración en organización criminal, quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio.

La investigación empezó en septiembre y en este periodo los agentes han podido acreditar que los detenidos lograron hacer extracciones por valor de 70.000 euros, y desde su arresto, ya no se ha cometido ninguna estafa de este tipo en la ciudad, ha remarcado Grasa

Los estafadores actuaban principalmente en cajeros de Barcelona, de distritos como Ciutat Vella, Eixample, Sant Martí y Sants, y algunos municipios del área metropolitana, de diferentes entidades bancarias, y en algún caso repitieron el sistema en un mismo cajero.

En general instalaban estos dispositivos en cajeros exteriores y trataban de evitar las cámaras de seguridad, aunque en algún caso han sido filmados, y siempre actuaban en la franja horaria de 19 horas a las 3 de la madrugada, todos los días de la semana y especialmente la noche del domingo al lunes.

Según el inspector de los Mossos, este sistema "es detectable si se va con cuidado", y también ha advertido que hay que sospechar cuando de repente aparecen personas que quieren ayudar, ya que en ocasiones eran los propios miembros de la banda quienes aconsejaban a la víctima de llamar al teléfono que aparecía al lado del cajero y que ellos mismos habían colocado.

Entre los detenidos, todos vecinos de Barcelona, hay un búlgaro, dos mujeres y un hombre españoles, un italiano y un ruso.