Esta iniciativa, que ha sido respaldada por todos los grupos parlamentarios salvo por la Izquierda Plural que se ha abstenido, pide así que se adopte la normativa que se ha consensuada para Europa, a través de la recomendación del propio Consejo de la Unión Europea sobre la creación de una tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad.
Igualmente, pide al Ejecutivo que promueva la implantación de sistemas de seguridad en las tarjetas de estacionamiento para vehículos que transportan a personas con movilidad reducida, promoviendo que estos documentos incorporen elementos que dificulten el falseamiento de las mismas, como los hologramas o los chip.