Decenas de personas acompañan en una oficina del BBVA de Valladolid a varias familias para evitar sus desahucios

Los propietarios, dos familias que, en un caso tienen fijado el día 21 de junio para el desahucio, y en el otro está prevista la celebración de la subasta de la vivienda para el 26 de junio, han sido recibidos por el director de la oficina, quien según han explicado los afectados se ha comprometido a estudiar sus casos.

Los manifestantes se han concentrado a las puertas de la sucursal situada en la céntrica calle Duque de la Victoria con cacerolas y silbatos para protestar contra los procedimientos judiciales de ejecución hipotecaria.

Posteriormente, han acompañado a las dos familias al interior de la oficina para continuar la protesta e intentar mantener una reunión con un representante del banco, que en ese momento no se encontraba en la oficina, por lo que los manifestantes se han quedado dentro hasta que han sido recibidos.

El caso más "urgente" es el de una joven familia con dos hijos del barrio de Las Delicias que se quedó en paro y no pudo continuar pagando el préstamo inmobiliario que les concedió el BBVA. El desahucio está fijado para el próximo 21 de junio y los afectados pretenden pactar un alquiler con la entidad bancaria, que ya se ha quedado con la vivienda.

Según han explicado los jóvenes y los miembros del 15M, el director se ha comprometido a estudiar la situación y ellos le han reclamado que tome una decisión "urgente" debido a la cercanía de la fecha del desahucio.

Asimismo, se ha reunido con el representante de la oficina una familia propietaria de una vivienda de la localidad vallisoletana de Portillo, que ya cuenta con varias deudas con el banco y que están pendientes de que se celebre la subasta del piso el próximo 26 de enero.

Los portavoces han asegurado que el director de la sucursal no ha afectado la dación en pago y se han quejado de que en el momento que se inicia el expediente judicial de ejecución hipotecaria, aunque la deuda sea de "tres mensualidades" de la cota, la entidad bancaria reclama toda la cantidad prestada.