Ecologistas en Acción denuncia el "frágil" equilibrio de la costa española por la "alta ocupación urbanística"
EUROPA PRESS
07/06/201217:33 h.Así, con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se celebra este viernes, reclama la importancia de la conservación del Dendropama Petraeum, un gasterópodo endémico del Mediterráneo.
El Dendropoma petraeum es un molusco gasterópodo sésil( organismos que viven fijados en la roca), endémico del Mediterráneo clasificado como vulnerable en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, en el Anexo II del Convenio de Barcelona, y en el Anexo II del Convenio de Berna.
Así, las biconstrucciones que forman son de "elevada importancia", se suelen situar en superficies rocosas del litoral, en lugares semi-expuestos al oleaje y con gran oxigeración, formando costras, cornisas e incluso microarrecifes.
En este contexto, explica que el crecimiento de las bioconstrucciones de Dendropoma petraeum es muy lento y que su destrucción se puede "considerar irreversible a escala humana", estando las poblaciones españolas en serio peligro, como consecuencia del alto grado de ocupación urbanística y turística de la costa.
Además, añade que las amenazas principales son la destrucción del litoral (recubrimiento por aporte de sedimentos u obras costeras), la contaminación superficial del agua (hidrocarburos, aguas residuales, etc.), y las pisadas de bañistas y pescadores.
Sin embargo, destaca que entre las ventajas de la conservación de este gasterópodo está que constituyen "excelentes" indicadores paleontológicos de las variaciones de nivel en la línea de costa en épocas recientes ya que la superficie superior de estos conglomerados coincide con el nivel medio del mar.
Igualmente, son indicadoras de la calidad de las aguas porque sólo se establece en aguas limpias y sirven de refugio a otras especies, aumentando así la biodiversidad de la zona, como por ejemplo poliquetos y crustáceos. También modulan los procesos de erosión constera, porque protegen la roca, favoreciendo la formación de plataformas de abrasión.
Su distribución en la costa española va desde Castellón hasta Cádiz, Baleares, Islas Columbretes, Alborán, Ceuta, Melilla e Islas Chafarinas. Destaca el arrecife de cabo Roig en Alicante, las bioconstrucciones de cabo Palos, cabo Cope y puntas de Calnegre en Murcia, y las del Playazo de Rodalquilar en Almería.* Finalmente, Ecologistas en Acción subrayan la "suma importancia" conservar estas especies que son "claros indicadores" del estado de la costa, así como zonas de "alta concentración de biodiversidad y de mantenimiento del equilibrio costero".