Elena Anaya y Gemma Mengual viajarán al Ártico junto con Greenpeace para pedir su protección

El grupo, presentado este martes y denominado 'Mujeres por el Ártico', lo completan la científica experta en ecosistemas en peligro Pilar Marcos, una periodista internacional, una pastora de renos y una cantante tradicional indígena (ambas pertenecientes a la comunidad ártica Sami). Su destino será Finlandia. Allí se trasladarán hasta el helado lago Inari de Laponia y la parte noruega del Océano Ártico.

La misión es conseguir que la comisión del Convenio OSPAR asegure la protección de un 10% de un santuario ártico en junio de este año. OSPAR es el instrumento legal que rige la cooperación internacional para la protección del medio marino del Atlántico Norte que entró en vigor en 1998.

"Es un orgullo para mi ser embajadora de Greenpeace y contribuir con mi granito de arena a salvar el Ártico. Por ello, me uno a esta expedición con mucha ilusión. Aunque se trata de un reto para mí, creo que es un desafío para todos conseguir que se declare este ecosistema único como Santuario. Tenemos que proteger nuestro planeta y concienciarnos del cambio climático, ya que su futuro nos afecta a todos y está en nuestras manos poder mejorarlo", ha dicho Mengual durante la rueda de prensa.

Por su parte, Anaya ha afirmado que se toma como "una hazaña" esta expedición. "Vivimos en un planeta afectado por la falta de sentido común. Necesita protección en aquellas zonas más vulnerables y deseadas por su riqueza. Por eso, acompaño a Greenpeace en esta expedición al Ártico, para sumarme a ellos e intentar lanzar el mensaje de emergencia al máximo número de personas", ha añadido.

Mientras, Marcos, quien ha participado en las dos ediciones anteriores de la expedición ártica de Greenpeace, ha advertido de que la zona debe ser declarada como "patrimonio de la humanidad", no solo por el significado que tiene su hielo para la temperatura global, sino también por los cuatro millones de personas que habitan allí.

UNA ZONA EN PELIGRO

Según informes preparados por la organización ambiental, el cambio climático amenaza esta región, lo que se refleja en que en los últimos 30 años se han perdido tres cuartas partes del volumen de su hielo. Greenpeace alerta de que a medida que se produce el deshielo, la industria del gas, del petróleo y la pesquera ven en las aguas del Ártico nuevas zonas de explotación. "Cada minuto se deshiela en el Ártico la superficie equivalente a 3,5 estadios de fútbol", indica un informe de Greenpeace.

"El Ártico es el océano más desprotegido del planeta. De hecho, en sus aguas internacionales la protección es del 0%, no existe ninguna zona protegida. Los compromisos internacionales exigen mayor protección de los oceanos y la comunidad científica respalda la relevancia del Ártico como zona a proteger. Con el avance del deshielo, su protección es urgente", ha declarado la responsable de la campaña de Ártico de Greenpeace España, Elvira Jiménez.

Precisamente, este lunes 6 de abril, seis activistas de Greenpeace interceptaron y escalaron, en el medio del océano Pacífico, la plataforma de Shell Polar Pioneer, que se dirige al Ártico para realizar perforaciones petroleras en el mar de Chukchi (Alaska).