Filosofía de andar por casa para saltarse la ley en el primer día sin tabaco
INFORMATIVOS TELECINCO
02/01/201120:13 h.Entre los que se quejaban hoy está Atilano, propietario de un bar. "Hay muchos clientes que están acostumbrados a venir a tomar café y fumarse un cigarro y dicen que ahora no van a poder venir". Y si lo hacen no tendrán más remedio que usar la terraza para fumar porque en el interior ya se encargará el dueño de dejar bien claro que no está prohibido, para evitar una multa de hasta 600 euros.
Los camareros no lo ven nada fácil: "Si yo le digo a alguien que no fume pero se enciende el cigarro y sigue fumando ¿qué hago?" se pregunta una camarera, que cree que al final les tocará hacer de policías.
Tampoco están contentos, claro, los fumadores. "Si no quieren que se fume que dejen de vender tabaco", nos decía uno de ellos. Muchos no entienden los límites, por qué no en un sitio y sí medio metro más allá, y algunos no tienen claro dónde "no": "Por ejemplo, si un niño se sienta en un banco pues yo me levanto y me voy", nos decía un anciano que estaba fumando junto a un parque infantil.
Los que estaban dispuestos a cumplir la norma nos planteaban los primeros problemas:" Me tengo que ir a 50 metros del hospital pero enfrente hay un colegio y entonces ¿qué hago? ¡Que nos pongan una isla para los fumadores!"
Y siempre hay quien no necesita isla, como algunos a los que ya hemos pillado saltándose la ley en un hospital: "Por esta parte no hay enfermos por eso creo que no perjudicamos a nadie". Una ética casera que no les servirá de nada si los sorprenden.