Lo ha anunciado el consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, en una comparecencia a petición propia, en la sesión plenaria de las Cortes, donde ha dejado claro que las previsiones "no son nada halagüeñas" y que la punta de la crecida podría llegar a Zaragoza con un caudal de 2.100 metros cúbicos por segundo o más.