Siete años de cárcel por violar a una menor y llevarle a un club de alterne

Según reza en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera que este hombre es autor de un delito de agresión sexual y acuerda a su vez que no podrá ser calificado en tercer grado hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta.

Además, le prohíbe aproximarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o lugar donde se encuentre a menos de 200 metros, y comunicarse con ella por cualquier medio, todo ello por un periodo de diez años; y a pagar, en concepto de responsabilidad civil, 50.000 euros, más los correspondientes intereses.

Por otra parte, absuelve a este hombre y a los otros dos acusados en la causa M.P.V. y J.P.P., de los delitos de trata de seres humanos y favorecimiento de la prostitución, declarando de oficio las costas procesales relacionadas con los mismos.

El tribunal considera probado que en abril de 2016 A.C.G., encargó a los otros dos que contactaran con una menor de edad con la finalidad de introducirla en un club de alterne de la localidad El Barco de Valdeorras (Orense) al que denunciarían por tales hechos, por los que le abonarían 5.000 euros.

Así, ambos contactaron con la joven, a la que propusieron el plan y aceptó. Tras ello los dos viajaron a Huelva para recogerla trasladándose a Alcalá de Henares, donde pernoctaron en la casa de los padres de J.P.P.

Del mismo modo, señala la sentencia que al día siguiente A.C.G. recogió a los tres dirigiéndose todos ellos hacia Galicia pero en el trayecto realizaron una parada en un restaurante de carretera de la localidad de San Esteban del Molar (Zamora), donde realizaron unas consumiciones.

Allí la adolescente se fue a los lavabos y tras ella A.C.G. y M.P.V., a quien la chica habría llamado a este último porque necesitaba ayuda para subir la cremallera del mono que vestía, a la espalda de dicha prenda, sin embargo, entró el primero quedando el segundo fuera golpeando la puerta.

Considera probada la violación

El condenado cerró la puerta, rompió el mono de la joven y, sujetándola por el cuello y brazos, y tapándole luego la boca para que no gritara, situado a sus espaldas la penetró vaginalmente, apoyándola contra la pared y tras eyacular arrojó 300 euros al lavabo del baño diciéndole a que "eso era lo que ella valía".

Después de detenerse en un centro comercial en Ponferrada (León) para que se comprase ropa, llegaron a El Barco de Valdeorras donde en ejecución del plan preconcebido. La joven acudió al club de alterne y dijo que acababa de pelearse con su novio, que le había quitado la documentación y el teléfono, pero una chica de nacionalidad polaca que trabajaba en el club le ofreció una habitación donde pasó la noche, aconsejándole que volviera a casa y comprándole incluso al día siguiente un teléfono, por lo que el 16 de abril M.P.V la recogió y volvieron en autobús a Madrid junto con J.P.P.

Como consecuencia de la relación sexual antes referida, la joven sufrió un cuadro ansioso-depresivo con alteración del sueño, pesadillas, baja autoestima, falta de concentración y sentimientos de culpabilidad con alteraciones en la esfera de su vida sexual, necesitando tratamiento psicoterapéutico.