Igor el ruso, ha pasado su primera noche en la prisión de Zuera. Allí llegó bajo unas fortísimas medidas de seguridad. Cinco furgones de la Guardia Civil y una treintena de agentes fuertemente armados le acompañaron en el recorrido, unas precauciones que no se tomaron cuando se le buscaba por Teruel, cuando mató a dos agentes y a un civil.