Liberada en Barcelona una mujer de origen rumano obligada a prostituirse
INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS
17/06/201109:12 h.Las investigaciones se iniciaron al ser detectadas por la Guardia Urbana mujeres que ejercían la prostitución en las calles del Raval y que denunciaban ser víctimas de explotación sexual.
En la primera de las operaciones, la policía liberó a una joven captada en Rumanía por sus tíos aprovechando además su precaria situación económica mediante falsas ofertas de empleo.
Al ser la encargada de mantener a sus dos hermanas y a su abuela, le ofrecieron un falso trabajo de limpiadora en Barcelona, pero una vez en la capital catalana fue obligada por sus familiares mediante coacción y engaño a ejercer la prostitución en maratonianas jornadas bajo un férreo control.
Los beneficios obtenidos eran remitidos a los miembros de la red en Rumanía a través de envíos o transferencias bancarias, haciéndole creer a la víctima que iban destinados a la futura compra de una casa familiar.
Los investigadores averiguaron que dos de los proxenetas que la explotaban se disponían a abandonar España desde el Aeropuerto de Zaragoza, donde fueron detenidos, y luego una tercera implicada en la calle Sant Ramon de Barcelona.
En la segunda operación se liberó a otra mujer, captada con falsas promesas de trabajo en Rumanía, que fue explotada sexualmente en Barcelona.
La joven aceptó ser trasladada por carretera hasta Barcelona, donde fue después obligada a ejercer la prostitución tras haberle sido confiscada toda su documentación y mediante violencia e intimidación.
Meses más tarde fue vendida como mercancía a una pareja de hermanos proxenetas rumanos, quienes la continuaron explotando en unas condiciones todavía más crueles y denigrantes, con continuos malos tratos físicos y psicológicos.
A la víctima se le exigía una entrega mínima de 150 euros diarios, ejerciendo todos los días de la semana y dejándole 5 euros al día para su manutención.
Entre la documentación intervenida, los agentes han podido constatar diversos partes de asistencia en centros sanitarios consecuencia de la violencia coercitiva a la que era sometida por sus explotadores.
La policía localizó a otras tres mujeres testigos del drama de la denunciante y víctimas a su vez ellas mismas de los mismos proxenetas, también víctimas de engaño y explotación sexual por parte de los hermanos.
Ambas operaciones continúan abiertas, por los que no se descartan nuevos arrestos, y de los cinco detenidos, cuatro han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial.