Maeztu aboga por "un buen pacto" europeo sobre inmigración y pide acogerla con "un tratamiento honesto y otra filosofía"

En 2014 Europa ha batido el récord absoluto en entrada irregular de inmigrantes. En España, fueron 7.000 el pasado año, lo que supuso 1.200 personas más que en 2013, y solo a las costas andaluzas han llegado este 2014 más de 3.200 inmigrantes a bordo de 215 pateras --la última de ellas el mismo 31 de diciembre--, frente a los más de 2.600 que llegaron en 2013, con Cádiz como la provincia que más llegadas registró

En este sentido, y en una entrevista a Europa Press, el Defensor ha recordado que el pasado agosto, como consecuencia de la llegada masiva de inmigrantes a Tarifa --más de 1.300 personas en tan solo 36 horas--, la Institución se personó en el lugar, manteniendo distintas reuniones con todos los agentes en la atención a los inmigrantes y realizó un seguimiento exhaustivo de la atención prestada a los menores que llegaron en las embarcaciones.

"La inmigración viene por razones muy graves, por lo tanto cuando pienso que después de todo el periplo, estas personas se encuentran con una pared, unas concertinas, se me ponen los pelos de punta", asegura el Defensor, quien una vez más solicita que cuando entran "se debería de ver cada caso", porque aunque "está claro que no se pueden abrir las puertas en masa, sí hay que saber por qué se produce esa llamada a la frontera y que la legislación se ponga al servicio del drama humano".

Además, insiste Maeztu, "no se puede estar viviendo todos los años constantes llamadas a la puerta", por lo que Europa "tiene que hacer un pacto para que los países que tienen frontera dispongan de recursos suficientes para poder satisfacer los derechos de los inmigrantes y al mismo tiempo se estudie en origen lo que les hace huir de sus países". "Insisto en que Europa debe estudiar en profundidad esta cantidad de inmigrantes y que de alguna manera se frene con medidas en origen", añade.

Por tanto, Maeztu insiste en que "ese buen pacto" de inmigración tiene que contemplar "cómo evitar esa inmigración, normas de protección de los derechos humanos, que se faciliten recursos para atender a esas personas, y que la propia legislación interna vea que quien entra es un hombre que viene con una necesidad humana de protección y que no se vea como un invasor que quiere entrar sino como una persona que pide ayuda".

EXIGE QUE "NO SE HAGAN DEPORTACIONES EN CALIENTE"

Del mismo modo, el Defensor exige que "que no se hagan devoluciones en caliente, sin ver el caso en cuestión", porque "hay muchas personas para las que la deportación es muy grave por sus consecuencias". "Creo que el control de fronteras debe purificarse de muchas situaciones que son lamentables", manifiesta, toda vez que apuesta por que "haya una clarificación del respeto de los derechos humanos y una actuación responsable por parte de los vigilantes".