Buscan pruebas en los vehículos de la familia de un joven de Monesterio amigo de Manoli

Una vecina lleva comida a la vivienda del joven investigado en Monesterio. Es un buen amigo de Manuela. El que abre la puerta es su hermano. La Guardia Civil no ha detenido al sospechoso pero se han llevado los 3 vehículos a los que pudo tener acceso la noche que despareció la mujer de 42 años. Buscan cualquier rastro de Manuela. Su tía nos cuenta que dos vehículos son de los padres del joven que casualmente venden el adosado y se han marchado a otra casa. Mientras, los dos hermanos de 22 y 28 años viven en este adosado.

Emilia, la hermana de Manoli, nos explica que un testigo sitúa al pequeño de los hermanos merodeando por la vivienda de la desaprición esa noche, y que lo identifica por una camiseta naranja. Asegura que ella hizo una lista de cuatro sospechosos que fue investigando por su cuenta hasta quedarse con uno. Dice que le preguntó y habló con él porque era amigo de su hermana. Pero él no aportó ningún dato. Los investigadores aseguran que su testimonio tiene fisuras y por eso han puesto el foco en él.

La hipótesis con la que trabaja desde hace meses la Unidad Central Operativa es que ella abrió la puerta una persona conocida, un amigo, y se marchó con él a hablar. Su rastro se perdió a bordo de un vehículo, por eso se los han llevado a criminalística. Manuela se llevó unas llaves de casa, tenía dos juegos y unas quedaron dentro. De encontrarlas en poder del sospechoso sería una pista definitiva. El resto de objetos personales los dejó todos porque pensaba volver a casa. Iba en chanclas, pantalón corto y camiseta. El pantalón largo que llevaba esa tarde estaba encima de la cama. Las luces y la televisión se quedaron encendidas.