La policía está en alerta por una oleada de falsos secuestros exprés en nuestro país. Todo comienza con una llamada de teléfono en la que el falso secuestrador asegura tener retenido a un miembro de la familia. A cambio de su liberación exige a su interlocutor todo el dinero que pueda reunir en unos pocos minutos. El último caso ha ocurrido en Madrid.