El obispo de San Sebastián liga el "arrinconamiento" de la asignatura de Religión a la extensión de los "males morales"

En un artículo de opinión remitido a los medios, Munilla, al hilo de la apertura el pasado jueves del periodo de matriculación para el próximo curso escolar 2013-2014, ha sostenido que las familias "tienen, o debieran tener, la posibilidad de elegir para sus hijos una educación integral que incluya la asignatura de religión" la cual es, además, "de oferta obligatoria para los centros educativos, al mismo tiempo que de elección voluntaria para los padres".

El prelado donostiarra ha recordado que la Administración vasca "tiene el compromiso de aplicar la reciente sentencia del Tribunal Supremo, en la que se ha anulado el decreto del Gobierno vasco que vulneraba el estatus de esta asignatura en Bachillerato" y así la oferta de Religión "deberá ser acompañada por otra asignatura alternativa, con un currículum claramente definido".

Además, Munilla ha señalado "tres razones a favor de la necesidad de la asignatura de Religión", la primera relativa a la "formación moral".

A este respecto ha lamentado que "nos estamos acostumbrando a digerir noticias dramáticas sobre los males morales que afectan a los más jóvenes" como "comas etílicos, acoso escolar, drogas, violencia, suicidios, adicciones, fracasos escolares y crisis familiares" y ante este "gran reto" algunos colectivo siguen "enarbolando la bandera de la exclusión de la religión de la escuela".

Munilla ha opinado que "la desaparición de la asignatura de Ética, sumada al arrinconamiento de la asignatura de Religión" puede tener parte de responsabilidad "en la extensión de los males morales de los que ahora nos escandalizamos".

Por otro lado, ha destacado el "desconocimiento" que, a su juicio, se da en la sociedad de la "cultura religiosa" y ha apuntado que "es imposible comprender la cultura, el arte, la idiosincrasia y la historia de nuestro pueblo, sin un conocimiento de sus raíces religiosas".

Asimismo, ha incidido en el "sentido religioso de la existencia", y ha defendido que "no se puede educar desde el nihilismo". "Solo cuando sabemos que venimos del amor y que volvemos a él, es cuando podemos dar lo mejor de nosotros mismos", ha señalado.