Pamplona hace balance de unos Sanfermines que han dado mucho que hablar
Informativos Telecinco
14/07/201621:58 h.La fiesta fue recibida a hombros y con la camiseta levantada. El chupinazo enseñaba más de lo que a Pamplona le hubiera gustado. Y en solo veinticuatro horas el lugar de la celebración se convirtió en indignación, en voces pidiendo castigo para las agresiones. Ni la ciudad se ha callado ni las víctimas se han escondido en el silencio. Las agresiones sexuales se empiezan a denunciar. Aun así la fiesta siguió a la carrera, la que quedó marcada por la furia de los Cebada Gago y las siete cornadas que asestaron durante el entierro. Más condescendientes han sido los Miura de hoy, acariciando con los cuernos, golpeando por la espalda pero sin clavar el asta. La entrada a la plaza se ha convertido en un enjambre de toros y mozos. Era el último momento. Pamplona se desmonta, se quita el uniforme y sueña ya... con el próximo San Fermín.