Sobriedad y algún suspenso entre los invitados a la Boda Real de Mónaco

Dejando a un lado la familia Grimaldi, nos centramos en un primer momento en las casas Reales europeas. La presencia más destacada fue sin duda, la de los Reyes de Suecia, que fueron los únicos monarcas europeos en asistir al enlace.

Además, es imprescindible señalar la elegancia de la Reina Silvia de Suecia con un vestido brocado morado, combinado con una pamela del mismo tono. Del mismo modo, el estilo de su hija Magdalena que eligió el color nude y un favorecedor tocado con una gran pluma.

Sin embargo, el vestido de Victoria no convenció demasiado, el color era sobrio, a pesar de las multitud de pailetes y del casquete en la parte trasera de su recogido.

Sobria y luciendo el color del día, apareció la Princesa Mette Marit, que acompañada de su esposo Hakon de Noruega lució un traje con cortes asimétricos y un tocado en el mismo tono.

Para cerrar el repaso de las casas Reales europeas, cabe señalar la presencia de la Princesa Mary y su esposo Federico de Dinamarca, ya que sus atuendos fueron los más originales y atrevidos. Mary optó por un color flúor para su vestido y una gran flor en tono nude en su cabeza, mientras que el Príncipe se decantó por un chaleco y una corbata estampada.

Hubo otros muchos invitados que no siendo de un Casa Real sí son personajes muy conocidos. Es el caso de Nicolás Sarkozy que aparecó sobre la alfombra roja sin su esposa Carla Bruni, una de las ausencias más destacadas del día.

Con pareja y cogida de su brazo se pudo ver a la modelo Naomi Campbell, que se pasó por alto las reglas protocolarias al enfundarse un desafortunado vestido largo asimétrico en color aguamarina, estampado con flores, que combinó con un clutch, un chal y un tocado nude.

"INVITADOS NO REALES"