El duro testimonio de los senderistas en el caso Julen: "La madre decía que se moría, que no podía perder otro hijo"

Los tres senderistas que auxiliaron a los padres del pequeño tras el trágico suceso han declarado hoy en el juzgado que investiga las circunstancias de la muerte del pequeño. En su declaración han señalado que llegaron al pozo tres minutos después de la caída del pequeño al pozo, alarmados por los gritos de los padres del niño. "Le pregunté el nombre del niño y me eché al suelo, al lado del pozo y comencé a preguntar su nombre sin que se escuchara ningún ruido ni nada que identificara el llanto o el sollozo de un niño".

Uno de los senderistas asegura que los padres estaban tan nerviosos que retiró una navaja que estaba sobre una mesa por miedo a que pudieran autolesionarse. "La madre en todo momento estaba gritando que esta se moría, que no le podía estar pasando esto, que no podía volver a perder un hijo".

Los senderistas intentaron también disuadir al padre que intentaba sacarlo del agujero. "El padre del menor intentó meter un tubo de plástico a través del agujero, de los de riego que por allí había. Los senderistas también han asegurado que la prospección no se veía a simple vista y que no recuerdan bloques de hormigón en la zona.

El dueño de la finca ha presentado hoy un informe elaborado por un perito en el que se expone que las heridas que provocaron la muerte del pequeño pudieron ser provocadas por las labores del rescate.