Cómo circular por una rotonda: qué hacemos mal y qué multas conlleva

A pesar de que las normas para acceder a una rotonda están claramente establecidas, parece que los conductores todavía no tenemos muy claro como tomarlas y los accidentes en este tipo de intersección son muy frecuentes.

Por ello, desde la DGT se suelen emitir informes y gráficos para tratar de que la gente comprenda de una vez los pasos que hay que seguir por este tipo de vías. Lo principal es estar muy atentos, ya que es un punto donde pueden acumularse muchos conductores.

En las glorietas no se sigue la regla de la prioridad a la derecha, sino que los que circulan ya dentro de ella tienen la prioridad. Por ello, hay que ceder el paso a los que están en su interior, como primera medida. Después, al entrar, escoger el carril adecuado según la salida que vayamos a tomar: si va a ser la próxima, quedarnos en el exterior, pero sino, desplazarnos a los carriles internos.

Para salir de la glorieta no se debe hacer bajo ningún concepto directamente desde los carriles internos, sino que hay que ir colocándose en el exterior a medida que se acerca la salida para tomarla de manera adecuada, con tiempo.

Salir de una rotonda de manera inadecuada conlleva un peligro para los demás conductores, y una infracción del artículo 74 del Reglamento General de Circulación. Al hacerlo puede llegar a ser multado con una multa de 200 euros. Un policía de Granada ha compartido en sus redes sociales un ejemplo gráfico de este tipo de conductas y su peligro para los demás.