Los asesinos de la familia brasileña pudieron limpiar la vivienda

La Guardia Civil busca restos biológicos y huellas de los asesinos. También el rastro de los crímenes sorprendidos porque, a pesar de la brutalidad, la vivienda está limpia. Los padres fueron descuartizados y los dos niños degollados. Una forma de matar utilizada por los sicarios sudamericanos. Lo que no encaja es que limpiaran todo. Muchas molestias se tomaron. Investigan antecedentes y vida laboral de Marcos Campos y Janaina Santos. Marcos estaba cobrando el paro, vino a España en 2005 y después llegó Janaina con su hija. Tuvieron el segundo hijo en 2015, en Valladolid. Pasaron por Torrejón y se acababan de trasladar a Pioz en Guadalajara. 20 kilómetros de distancia para esconderse. El único que salía de la casa era Marcos, para comprar víveres. Y el panadero les traía una barra cada día. Pero hace unas semanas el pan se acumuló en la puerta, y los vecinos dejaron de escuchar el griterío de los pequeños. El olor les alertó. Los cuerpos estaban envueltos en bolsas de plástico pero un mes después habían comenzado a descomponerse. Los investigadores creen que después de limpiar, la intención de los asesinos era llevarse las bolsas. Algo hizo que cambiaran de plan. La investigación acaba de comenzar e intentan recabar imágenes de la zona para ver quién o quiénes pudieron vigilar y visitar a la familia brasileña en pleno agosto. Las puertas y ventanas no están forzadas.