El aeropuerto de Ibiza sufre una emergencia sanitaria después de seis días de huelga de limpieza. Los 80.000 viajeros que transitan este fin de semana por sus instalaciones lo hacen rodeados de residuos y respirando el hedor de los cuartos del baño, clausurados en su práctica totalidad. La situación amenaza con suspender las operaciones en plena temporada turística.