La lonja de San Lúcar, está así: sin un pez. Y claro, se nota en el mercado, por eso hay tantos puestos cerrados. En Levante, situación parecida: si no ha comprado ya gamba roja... mejor olvidarse. Y puede haber suerte porque las alertas ya se están desactivando y los barcos podrían volver a salir a faenar.