La tristeza se apodera de Granada en el funeral del guardia civil asesinado
La tristeza era inmensa hoy en la Catedral de Granada. Cientos de personas han acompañado a la familia de José Manuel Arcos, el guardia civil asesinado en un control de carretera por un delincuente. Raquel, su viuda, y sus dos hijos, se abrazaban. Llorando. La familia ha presenciado entre lágrimas cómo los agentes, amigos y compañeros de José Manuel, lo llevaban en hombros a la iglesia. Bajo la música, los guardias civiles también lloraban. José Manuel era un hombre muy querido, un buen compañero. Muchísimos agentes, de uniforme y de paisano, han acudido a darle su último adiós.
A la salida, escenas desgarradoras. Han cantado el himno de la guardia civil y la familia lo ha acompañado hasta el coche fúnebre para besar el ataúd. Momentos de dolor que han calado en los granadinos, que sin conocer a José Manuel, han querido estar cerca de la guradia civil en un día negro.