La odisea de un hombre que lleva tres meses durmiendo en un cuarto de contadores
Francisco vive en el cuarto de contadores tras romper con su pareja, propietaria de la vivienda que compartían en la misma finca de viviendas sociales en Alzira. "Yo quiero vivir solo", se queja Francisco.
Dice que lleva años intentando que le adjudiquen una casa. Cobra 380 euros de pensión por invalidez. Sus vecinos le apoyan. Entre otras razones porque durante años se ha encargado de tareas de mantenimiento de forma desinteresada. En el ayuntamiento también quieren ayudarle, pero alegan que la adjudicación de vivienda no depende de ellos sino de un organismo de la Generalitat con el que aún no hemos podido contactar. "Lo que nos dice la Generalitat es que hay una lista de espera", alega el alcalde de Alzira, Diego Gómez. Y Francisco está el séptimo en esa lista de espera. El no entiende la situación porque en su misma finca hay cuatro casas vacías y lanza un ultimátum: "O me dan una vivienda o me meto a okupa" Asegura que no lo ha hecho antes porque es una persona honrada que, simplemente, ya no puede más.