Dos años investigando una decena de mensajes con contenido sexual entre menores en Avilés
Una investigación "ardua y compleja" con decenas de archivos investigados
La Policía Nacional de Avilés lleva investigando al menos dos años
La Policía Nacional de Avilés está investigando la difusión de fotografías de carácter erótico de varias menores que pertenecen a dos centros educativos de la ciudad. El caso se ha hecho público en los medios de comunicación a raíz de la denuncia interpuesta por la madre de una de las menores. Sin embargo, la trayectoria de la investigación se remonta dos años atrás, incluso más, según han confirmado a Mediaset España fuentes policiales.
Más de 730 días tratando de esclarecer las hipótesis que existen hasta el momento. No descartan la vinculación con otro caso similar, pues en 2014 saltaron las alarmas al distribuir casi un centenar de fotos eróticas explícitas de al menos doce adolescentes avilesinas por los móviles de preadolescentes. Se trata de "una investigación ardua y compleja". La Policía Nacional pide cautela con las informaciones que se publican.
Por ejemplo, desmienten que sea oficial que se conozca la identidad de dos de los jóvenes que participaron en la difusión fotográfica, tal y como recoge El Comercio. Por su parte, han asegurado que el rango de edad de los menores afectados es amplío y las víctimas tienen a partir de los 15 años. La evolución del caso conlleva que "algunas de ellas ya son mayores de edad", declara el agente.
Hasta el momento hay una veintena de víctimas afectadas. Las estudiantes, que pertenecen al colegio Santo Ángel y al Instituto Número 5 de su localidad, habrían enviado las fotografías en conversaciones privadas a otros jóvenes. Tras mandarlas, los archivos "salieron de ese ámbito", fueron todos reunidos, copiados a una carpeta comprimida con un total de 55 archivos y divulgados por la red social con bastante rapidez.
Además, también se ha conocido que algunas de las víctimas se lo comunicaron a sus familiares. Según ha informado 'La Voz de Avilés', las víctimas han apuntado a dos jóvenes distintos pertenecientes a uno de los dos centros en los que estudian las víctimas como presuntos autores del delito.