La modificación de la broca que excava el pozo agiliza las tareas de rescate

De madrugada llegaba la solución para acercarse a Julen. Los tubos atascados en el metro 42 y uno de los técnicos encuentra la forma para seguir avanzando. Cambiar la disposición de los dientes de la broca que perfora el pozo. Con las luces del día, se aprecia la maniobra. La clave está en la cabeza de la broca. Los tubos que aseguran el pozo de rescate se encontraron con estos salientes, producidos al horadar el terreno. Con la broca modificada el espacio hasta el final del pozo quedaba abierto. Y además la maquinaria que se está utilizando no es la específica para estos trabajos. Es una perforadora de obra civil más lenta pero más segura. Con esta maniobra se han ganado valiosas horas en la angustiosa cuenta atrás.