Los Reyes Magos recogen las cartas de última hora decididos a repartir ilusión a pequeños y mayores
No solo los niños quieren sorpresas: lo más difícil es acertar con los adultos
Sus Majestades cogen fuerza para la noche más mágica y esperada del año
Queda muy poco para la noche más mágica y esperada del año. Los Reyes Magos cogen fuerzas antes de recorrer las casas de todo el país para dejar los regalos en la noche del 6 de enero. Por delante tienen mucho trabajo. No solo los niños quieren sorpresas. Lo más complicado es acertar con los mayores. Si no han escrito todavía la carta a Sus Majestades de Oriente, no se lo piensen mucho porque ya están de camino y es mejor dejarle claro lo que queremos.
Aunque vengan bien cargados, por pedir que no quede: los hay quienes solicitan una tablet o quienes se conforman con un simple paraguas, pero también hay quienes se sueltan la melena y les reclaman un coche o una casa para cada uno de sus hijos…
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Otros, por su parte, dejan claro que lo que no quieren es que se repita lo que es ya un clásico: que nos traigan lo mismo que el año anterior. “Por favor, no me regaléis calcetines”. “Cualquier cosa menos ropa”. “Ni mantas, ni batas, ni pijamas”… advierten muchos.
Los pajes reales nos vigilan para tener todo lo que pidamos. Si no lo tienen claro, aún hay tiempo, y si llegan con carbón, al menos nos quedará endulzar el día y portarnos mejor para la próxima.