El joven que propinó una brutal paliza a su novia de 17 años en Jerez se entrega y va a prisión

El joven denunciado por pegar una paliza brutal a su novia de 17 años en Jerez se entrega de nuevo en una comisaría de Córdoba
El acusado, que tenía en vigor una orden de detención y personación ante el juez, ha sido puesto a disposición del juez, que ha decretado su ingreso en prisión
El agresor de la brutal paliza de Jerez ya pegó a otra novia y fue condenado por maltrato
El hombre de 20 años, J.D.C, denunciado por dar una brutal paliza a su novia, una menor de 17 años, en Jerez de la Frontera (Cádiz), ha sido detenido por segunda vez en una comisaría de Córdoba, donde se ha presentado voluntariamente, han confirmado a EFE fuentes de la Policía Nacional.

El acusado, que tenía en vigor una orden de detención y personación ante el juez, ha sido puesto a disposición del juez, que ha decretado su ingreso en prisión.
La jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Jerez emitió una orden de búsqueda y captura para la detención inmediata de J.D.C, al no presentarse éste a la citación judicial del 8 de abril emitida tras la ampliación de la denuncia de la víctima, donde se alegaba retención ilegal al haber estado más de dos horas sufriendo golpes sin poder abandonar la vivienda.
El investigado llevaba dos semanas en paradero desconocido después de que fuera detenido por primera vez en Córdoba el pasado 7 de abril cuando iba a sacarse el documento de identidad y fue puesto en libertad a las pocas horas por el juzgado de esta ciudad.
El hombre, natural y vecino de Jerez, estaba siendo buscado desde el pasado 26 de marzo, después de dar a su novia, una menor de 17 años también vecina de Jerez, una brutal paliza que le dejó mordeduras, hematomas y lesiones por todo el cuerpo, desde la cabeza a los pies.
"Para como estás, mejor matarte"
"Por favor, no me pegues, me vas a matar", suplicó la joven, ante lo que el agresor contestó: "Para como estás, mejor matarte". Unas duras palabras que ahora recuerda la madre de la joven, que muestras las heridas que sufrió su hija en su rostro, brazos y piernas, a causa de la brutal paliza, que se prolongó durante horas. Un simple comentario de la joven. "José, nunca estamos solos", provocó la ira incontrolable del chico. Y ella logró escapar diciéndole que no le iba a denunciar. Pero la violencia de género no se puede silenciar y, finalmente, junto con el parte de lesione, acudió a denunciar los hechos.