Se suicida ante dos prostitutas en un bosque

Según informa en un reportaje exclusivo el diario británico The Sun, Colin Birch pidió a la agencia Katies Lovely Scorts que dos de sus chicas se encontraran con él en un bosque de Dartford, Kent, donde este figuraría con una cuerda anudada al cuello, pero con un arnés de seguridad. Al encontrarse con él, las dos chicas vieron a un hombre que lloraba amargamente sobre una escalera. Pensando en que se trataba de parte de su juego -no era la primera vez que este ex directivo proponía a la agencia encuentros en el bosque-, las chicas comenzaron a insultarle.

Quería que fueran sus verdugos: así se lo había comunicado a través de un mensaje a la agencia. Y en la práctica lo acabaron siendo. Las chicas se alejaron de Birch para volver a encontrárselo muerto, con los labios ya azules. No había ni rastro del arnés y de nada sirvieron sus intentos por reanimarle. Ahora, las dos mujeres figuran como sospechosas de asesinato, junto con el taxista que las llevó al lugar, y están a la espera de un juicio muy confuso.

Por su parte, la familia del suicida está destrozada y no encuentra palabras para decir lo que siente. La viuda de este ex vicepresidente del Deutsche Bank en Inglaterra no podía esperarse este tipo de aficiones extremas por parte de su marido. Ni el final que estas tendrían.