Los analistas y las agencias de calificación castigan a Nokia

En otro golpe al fabricante finlandés de teléfonos móviles, la agencia Moody's ha bajado la calificación de la firma a la categoría "basura" al citar preocupaciones sobre su posición de efectivo.

Moody's se ha convertido de este modo en la tercera agencia calificadora en quitarle a Nokia el estatus de grado de inversión, lo que implica que algunos inversores institucionales -como los fondos de pensión- no podrán comprar bonos de la empresa.

"La actual advertencia de ganancias de Nokia refleja preocupantemente que la compañía tiene que hacer significativos descuentos en sus nuevos productos Microsoft Lumia para que su sistema gane fuerza con los minoristas, operadores y consumidores", ha comentado UBS.

Al menos 10 corredurías, entre ellas UBS, han rebajado sus precios objetivos para Nokia este viernes, después de que la compañía haya confirmado que planea reducir 10.000 empleos más, en un contexto en que su participación de mercado se ha visto mermada frente a rivales como Apple, Google y Samsung Electronics.

Los planes de Nokia para recortar más empleos y reducir sus costos operacionales están en la dirección correcta, pero son tardíos, han comentado analistas de Wedbush Securities, que recortaron su precio objetivo para la acción a 2,50 dólares desde la meta previa de 3,25 dólares.

Nokia ha fijado sus esperanzas de una mejoría con una nueva línea de teléfonos llamados Lumia, que usan software de Microsoft, pero las ventas han sido lentas. Nokia descartó su propio sistema operativo Symbian el año pasado y migró a Microsoft.

Analistas de Canaccord Genuity han reducido sus precios objetivo para las acciones de Nokia en Nueva York a 2,7 dólares desde 3,50. A su vez, expertos de Credit Suisse han rebajado su recomendación sobre la acción a "neutral" desde "sobre promedio del mercado", mientras que analistas de Nordea Equity Research recortaron a "mantener" desde "comprar".

Moody's ha asegurado que Nokia podría tener además que aportar más capital o financiar a Nokia Siemens Networks, una unión conjunta con Siemens, si los costos de reestructuración comienzan a exceder los flujos de efectivo de sus operaciones.

"La decisión de hoy refleja nuestra visión de que el plan de reestructuración de Nokia (...) fija una escala de presión sobre las ganancias y de consumo de efectivo mayor a la que habíamos asumido previamente", ha explicado el analista de Moody's Wolfgang Draack, en un comunicado.