Cómo calentar una casa: consejos para no pasar frío sin usar calefacción
Calentar tu casa sin calefacción o reduciendo al mínimo su uso es posible siguiendo estos consejos y técnicas
Ahorrar en la factura de gas o de electricidad puede convertirse en misión imposible en los meses de invierno, sobre todo si abusamos de la calefacción, la utilizamos a horas no adecuadas, ventilamos cuando no debemos, evitamos invertir en un buen aislamiento térmico para el hogar... ¿Qué trucos existen para calentar la casa de forma barata y no usar la calefacción? ¿Cómo podemos reducir el tiempo de uso de la calefacción para hacerlo de manera más eficiente?
Cómo calentar una casa económicamente; trucos para ahorrar en calefacción
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Puede que te sorprenda saber que, de media, la calefacción representa el 47 por ciento del consumo de energía eléctrica del hogar de los españoles. Es un porcentaje muy elevado, aunque si lo comparamos con la media europea, el caso de España se encuentra bastante por debajo. Así, según Eurostat, la calefacción representa casi el 65 por ciento del consumo final de energía en los hogares de la UE.
Esto significa que, si logramos utilizar de forma más eficiente el consumo energético relacionado con la climatización del hogar, estaremos propiciando un buen recorte en nuestro gasto y, por tanto, también en el importe final de nuestra factura a final de mes. Si quieres calentar tu casa sin calefacción o con la mínima calefacción posible, toma nota de estos consejos:
- Ventila el tiempo suficiente y a la hora adecuada. Es importante ventilar la casa y renovar el aire para que el ambiente en el hogar sea sano, así como para evitar contagios de enfermedades. Sin embargo, también lo es mantener un equilibrio entre esta necesidad y la de mantener tu casa caliente y agradable. Basta con airear unos 15 minutos al día (dependerá del uso de cada estancia) y es mejor hacerlo a una hora en la que el sol incida en la vivienda, para que la pérdida de temperatura sea mínima. Es más, es posible que logremos calentar la casa con este gesto, ahorrando así en calefacción.
- No abuses de la temperatura. Es preferible ir un poco abrigado mientras estemos en casa que intentar calentarla como si viviéramos en pleno verano. La OCU recomienda poner la calefacción a 21 grados y mantenerla a esa temperatura, evitando los picos de calor. Por ejemplo, llevar el termostato a 30 grados cuando la casa está fría para que se caliente antes supondrá un gasto mucho mayor que usar una temperatura ambiente. No abusar del termostato permite ahorrar hasta un 20% de energía. También es aconsejable no apagar la calefacción de noche pero sí bajar la temperatura, por ejemplo, a 13 grados, para que simplemente mantenga el calor existente.
- Asume que es invierno y viste con ropa adecuada. No tiene demasiado sentido pretender pasear por casa en manga corta o descalzo en pleno invierno: tendríamos que llevar a cabo un consumo energético desproporcionado para llevar las estancias a esta temperatura y ello sería tan caro como irresponsable a nivel medioambiental. Lo miso se aplica a la ropa de cama, mantas, alfombras... Usar tejidos de invierno te ayudará a crear un ambiente más agradable. Notarás mucho la diferencia si inviertes en este tipo de elementos.
- Usa cortinas oscuras, cierra las estancias que no uses... Son pequeños trucos para sacar más partido a la calefacción. Las cortinas oscuras absorberán la radiación solar y ayudarán a calentar la vivienda, del mismo modo que mantener cerradas estancias que no estés utilizando hará que el calor se reparta por las zonas importantes.
- Invierte en un buen aislamiento. La diferencia entre unas ventanas y puertas que cierren herméticamente o de forma muy estanca y otras que no lo hagan es abismal. Si vives en un piso de alquiler y no te corresponde invertir en ello, puedes adquirir en la ferretería burletes o cintas para aislar ventanas y puertas: solo tendrás que pegarlos en el lugar adecuado para evitar la entrada de aire o, al menos, reducir el flujo. Si vas a invertir en nuevas ventanas para tu vivienda, el PVC aislamiento mejor que el aluminio y, en cualquier caso, es importante tener en cuenta que puedes ahorrar hasta un 70 por ciento de las pérdidas energéticas gracias a este paso: merece la pena invertir en elementos de buena calidad.