De aluminio, ultrarápidas y antiembestidas: así serán las nuevas patrulleras para perseguir narcotraficantes que ya llegan tarde

El debate sobre la falta de medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está sobre la mesa desde que el pasado sábado falleciesen dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en Barbate.

La polémica se ha acentuado en los últimos días, sobre todo después de que se supiera que los agentes tuvieron que salir a hacer frente a los traficantes con una pequeña embarcación porque todas sus patrulleras estaban averiadas.

El ministerio habría iniciado en 2021 el proceso de incorporación de lanchas antiembestidas, con el encargo en dos lotes (el segundo se firmó en 2023) que sumaban cinco embarcaciones al astillero Aister, y lo ha continuado este mismo año con la licitación de otras tres el pasado mes de enero.

De las cinco encargadas, dos han entrado en servicio en Algeciras y Huelva y las otras tres lo harán entre 2024 y 2025

La primera lancha de este tipo de la Guardia Civil, la Río Flumen, entró en servicio el año pasado precisamente en Cádiz (Algeciras). Una segunda patrullera fue destinada también el año pasado a la provincia de Huelva, otro de los puntos calientes del narcotráfico en los últimos años. En cuanto a las otras tres, según fuentes del instituto armado, dos de ellas entrarían en servicio en mayo y junio, mientras que la tercera podría estar lista en abril de 2025.

La característica principal de estas lanchas es que son de aluminio, por lo que soportan las embestidas de las planeadoras de los narcos, se acercan a los 60 nudos de velocidad máxima continua durante una hora, por lo que también podrían competir con los delincuentes, un proyector de luz con un alcance de 1.200 metros y además están armadas con lanzagranadas automáticos Santa Bárbara Lag-40 SB de 40 mm o similar. De hecho, estas lanchas dispondrán de todo tipo de sistemas de detección, navegación, meteorología y comunicaciones.

Llevarán dos motores diésel marinos de al menos 1.800 CV cada uno y dos hidrojets. Las patrulleras estarán diseñadas para superar los 57 nudos –velocidad mantenida durante al menos una hora con ‘mar plato’. También dispondrá de los elementos necesarios para la maniobra de remolque y fondeo. Las embarcaciones, con una vida prevista de 20 años, estarán preparadas para actuar con solo cuatro tripulantes tanto de día como de noche.