Marina se derrumba tras tener un pequeño acercamiento con Isaac: “No quiero ser una tentación”

Los habitantes de Villa Playa estaban jugando a verdad o atrevimiento y a Marina le tocó quitarle el pañuelo a Isaac con la boca. La sevillana lo intentó, pero al terminar se quedó muy tocada y acabó abandonando la fiesta.

“Me quiero ir, es que esto para mí es ridículo”, decía, sentada en una de las hamacas de la piscina y entre lágrimas. El primero que fue a ver qué la ocurría fue ‘Lobo’: “Te he visto estos días y es como si fueras otra persona de la que conocí. (…) No es un piropo, ¿eh? ¿Qué ha pasado para que cambies tanto?”, le preguntó a su exnovia.

Marina se sinceró con Isaac y le dijo lo que estaba pasando en esos momentos por su cabeza: “Ni quiero ser una especie de tentación, no quiero forzar el jugar a juegos. Es que no quiero incomodar a otras personas”. Cuando ‘Lobo’ volvió con sus compañeros, les dijo que no se creía nada de lo que Marina estaba diciendo.

Marina reconoció que se había agobiado mucho y que por eso se puso a llorar. “Muchas veces siento que soy esa persona que está ahí en discordia intentando romper una relación para nada”, explicó.

Después de Isaac fueron las chicas de la casa las que salieron a interesarse por Marina. Le dijeron que esta experiencia le iba a valer para valorarse más. Además, la sevillana negó seguir teniendo sentimientos por Isaac y afirmó que no le quiere en su vida. Por su parte, Óscar opina que eso no es cierto y que Marina sigue teniendo sentimientos hacia el novio de Lucía.

En la primera fiesta de Villa Playa vimos más de un acercamiento que hizo saltar la luz de la tentación. El protagonista fue Óscar, que le pasó un hielo con la boca a Andrea y besó en el cuello a Mayka.

Fani estuvo perreando con Julián. Ya han dejado atrás sus enfrentamientos y han empezado a descubrir todo lo que tienen en común.