Madres de familias numerosas, primerizas y prostitutas adolescentes son algunas de las mujeres que la enfermera Jenny Lee ha atendido en sus primeros meses como comadrona de uno de los distritos más desfavorecidos del East End londinense. Partos complicados y nacimientos de bebés prematuros forman parte de su bagaje profesional y personal. En el desenlace de la primera temporada de la exitosa ficción de la BBC, la protagonista de '¡Llama a la comadrona!' será testigo de otro tipo de dificultades: la enfermedad mortal de un conocido y los problemas de una de las religiosas con la justicia, hechos que tendrán lugar en la doble entrega que Telecinco ofrecerá el próximo domingo 24 de marzo, a partir de las 16:00 horas.
Nominada a dos premios BAFTA, la ficción creada por Heidi Thomas (remake de 'Arriba y abajo') y protagonizada por la intérprete británica Jessica Raine (“Robin Hood”, “Doctor Who”) ha cautivado a la audiencia española congregando a una media de 2.011.000 de espectadores y registrando un share del 13,5%.
Jenny Lee descubrirá el fin de una vida a través de un enfermo de cáncer, en el desenlace de '¡Llama a la comadrona!'
En el primer capítulo del domingo, por primera vez en su carrera profesional, Jenny no es testigo del inicio de una nueva vida, sino de su fin. Cuando Frank, el hermano de Peggy, la limpiadora de Nonnatus House, es diagnosticado de cáncer, las monjas deciden cuidar de él. Durante este período, Jenny y los demás residentes del convento atienden a Frank, mientras se implican en ayudar a Fred en su último negocio: ganar dinero con un cerdo llamado Evie. El plan de Fred es hacer una fortuna gracias a la panceta que le proporcione el animal, iniciativa que se frustra cuando descubre que Evie está embarazada.
Y en el último episodio de la temporada, cuando la hermana Monica Joan aparece deambulando cerca de los muelles, la policía la acompaña de vuelta a Nonnatus House. Su aventura nocturna hace mella en la delicada salud de la religiosa enferma de neumonía. Cuando la religiosa logra recuperarse de su enfermedad, se enfrenta a un grave problema legal al ser acusada de robo. Mientras el caso de la hermana Monica Joan es llevado a juicio, las monjas de su congregación temen que la anciana pueda acabar en prisión. Por otra parte, Chummy se inquieta cuando su aristocrática madre decide presentarse en el distrito de Poplar para conocer a su prometido, con el que planea contraer matrimonio.