En su libro, Isabel Sartorius recuerda como conoció al Príncipe en mayo de 1989 cuando acudió a ver a su primo, que regresaba de Perú. "Nada más llegar vi al Príncipe. Fue un flechazo y esa misma noche empecé a quererle. Era el príncipe de las películas, los que llegan a tiempo para el rescate", recuerda Isabel, que no tardó en conocer la parte más amarga de su noviazgo: la prensa.