La declaración de Rocío Jurado en La Rota: "Un día se me desvaneció mi hija en mis brazos"

  • Rocío Jurado transmitió tanto su descontento como el de Pedro Carrasco con la relación

  • La cantante hizo saber que un día su hija llegó a desmayarse en sus brazos abrumada por sus problemas con Antonio David

  • Además, confirmó sus infidelidades: "Vi sufrir mucho a mi hija. Él se mofaba de ella"

Hace solo cinco días Rocío Carrasco encontró 48 folios que recogen las declaraciones literales de Rocío Jurado, Ortega Cano, Gloria Mohedano, José Antonio Rodríguez y Juan de la Rosa en el proceso de nulidad eclesiástica del matrimonio entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores.

'Montealto' ha reunido y analizado todos ellos para crear 'Los papeles de La Rota', un documental en el que se ofrecerán todas las declaraciones que se hicieron. La más extensa, la de Rocío Jurado, ha sido con la que se ha arrancado.

Durante su intervención, la cantante transmitió tanto su descontento como el de Pedro Carrasco con la relación: "No me parecieron bien ni a mí, ni a Pedro Carrasco, padre de Rocío, esas relaciones. No era una relación madura".

Ante el inicio de esta aventura de su hija con Antonio David, Rocío Jurado tomó la decisión de mandarla a un colegio interno para recuperar asignaturas. "Siguió interna el año siguiente. Cuando tenía permiso de salida, los dos procuraban verse".

No llevaban ni un año de novios cuando se produjo la primera llamada en la que el propio Antonio David se rio en la cara de Rocío Jurado. Cuando Rocío cumplió 18 años, inmediatamente decidió dejar el colegio y marchar con él a Argentona: "Me dejó llorando. Todo el estribillo de ella era que que "él le decía que la necesitaba". Hablé luego por teléfono con Antonio David diciéndole que, si la quería, por qué no se preocupaba de que ella volviera a casa y madurara la cosa. El respondía "Díselo a ella", y se reía".

Cuando ocurrió el episodio en el que Antonio David se le abrió expediente en la Guardia Civil, Rocío cuenta cómo le acogió en su casa: "Se vinieron a Madrid; primero a mi casa; luego se le compró un chalet. Pero, como en mi casa tenía mesa y mantel, tata y todo resuelto, dijo que no se iba de allí".

Las infidelidades de Antonio David

Rocío Jurado continuó su minucioso relato: "Ese verano ya empezó a tontear con Sonsoles. Le daba la espalda a mi hija. Estaba Rocío embarazada del segundo hijo y él la dejaba sola en la playa. Si ella le pedía que le llevara a casa, David le tendía las llaves del coche. Ella le decía que no sabía conducir y él le respondía: "pues vete andando". Un día se me desvaneció mi hija en mis brazos, abrumada con estas cosas", episodios que ya confesó Rocío Carrasco en el documental 'Contar la verdad para seguir viva'.

"La convivencia ha sido corta. Siempre mal, sin afecto ni fidelidad por parte de Antonio David. Vi sufrir mucho a mi hija. Él se mofaba de ella", afirmó.

"La separación se veía venir. Él no se comportaba como esposo, la maltrataba psíquicamente y le faltaba a la fidelidad. Él quería seguir en mi casa: llegaba a las seis de la mañana, levantaba al servicio para que le pusieran de comer. Le venía yo pidiendo que se fuera, él no se iba, me decía: "me tendrás que echar". Yo le dije: "pues te echo", porque la situación era insufrible. Él me respondió: "pues te vas a enterar, Rocío Jurado".