Esta edición, la vigesimosexta que se correrá en Catalunya, reunirá un total de 89 pilotos, repartidos entre las tres categorías --Moto GP, Moto 2 y Moto3-- sobre un nuevo trazado de 4.652 metros. Además, la previsión en la presentación del circuito, celebrada en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), será igualar las cifras de asistencia de la temporada pasada, que congregó a cerca de 100.000 aficionados en Montmeló.
"Volvemos a ser un foco mundial y tenemos un programa que promete una diversión lúdica importante, en la carrera por supuesto, y un gran espectáculo con una representación importante de pilotos de casa en MotoGP. Nos hemos esforzado y tendremos animación durante todo el fin de semana, todo tipo de actividades y se presenta un Gran Premio interesante", comunicó el presidente del Circuit de Barcelona-Catalunya, Vicenç Aguilera.
Por otro lado, la responsabilidad medioambiental de los aficionados es uno de los capítulos que se ha trabajado más desde la organización. "Debemos mantener el espacio del circuito sostenible, promover una sensibilización medioambiental promocionando el transporte público y una serie de componentes que nos hace ser uno de los circuitos líderes a nivel mundial", añadió.
Además, se organizará un homenaje al piloto mallorquín Luis Salom, fallecido hace justamente un año en Montmeló, con una exposición de imágenes y un muro para que los aficionados dejen su mensaje de apoyo. Para recordar su persona, los aficionados y pilotos del motociclismo han compartido en redes sociales mensajes en memoria de Salom.
El presidente de Dorna, Carmelo Ezpeleta, atestiguó que cada año que se visita Catalunya, se descubre "una parte nueva de Barcelona". "El Gran Premio se presenta muy batallador, con mucha lucha en las tres categorías y eso es lo más importante. El deporte del motor es un deporte de riesgo y tenemos que intentar que siempre sea de menos riesgo", recordó a los pilotos y a los aficionados.