Citroën crea el prototipo Cactus M
telecinco.es
02/11/201512:08 h.Es uno de los modelos más originales que ha diseñado Citroën. Se llama Cactus M y rinde homenaje al mítico Méhari que fabricó la marca francesa en 1968 y que se caracterizaba por ser un vehículo muy polivalente.
El Méhari se comercializó durante dos décadas y se vendieron cerca de 150.000 unidades. Fue un automóvil sencillo, económico y playero. Y es que, la ausencia de techo y de pilares centrales, convirtieron al Méhari en la mejor opción para los clientes más aventureros.
Siguiendo esta filosofía, Citroën ha creado el Cactus M, un prototipo que comparte varios rasgos con el Méhari. El Cactus M mantiene la carrocería sin techo, los tiradores de tela para abrir la puertas y los estribos laterales para entrar sin problemas en el vehículo.
Al igual que el Méhari, el Cactus M es un vehículo orientado al ocio y cuenta con varias particularidades que hacen de él un automóvil único.
Una de las más llamativas es la incorporación de una tienda de campaña, que se oculta en la parte trasera del vehículo, y que permite a dos personas con una altura de 1.80 estar de pie en su interior.
Pero no se acaban aquí las curiosidades de este prototipo. Si se pliegan los asientos traseros y se abre la puerta del maletero, se consigue una superficie plana en la que se pueden tumbar dos personas.
Concebido para disfrutar y olvidarse de todos los problemas cotidianos, este Cactus M cuenta con un interior moderno y similar al del Cactus convencional, aunque, como no podía ser de otra manera, emplea varios elementos propios y una vez más, sorprendentes.
Entre todos ellos destacan los asientos, revestidos de neopreno y que son resistentes al agua y a la corrosión de la sal. Además, es posible lavar todo el interior con una manguera gracias a la estanqueidad de todos los componentes y a unos prácticos evacuadores de agua situados en la parte de los pies.
El color azul presente en la carrocería, domina todo el habitáculo. Una tonalidad que se combina con los estampados florales que decoran el salpicadero y que le dan una imagen única al interior.
Además de ver y tocar el Citroën Cactus M, también tuvimos la oportunidad de ser los primeros en conducirlo por las carreteras de la costa, en los alrededores de Cascais, cerca de Lisboa.
Allí disfrutamos de la sensación de libertad que ofrece este modelo y pusimos a prueba el motor de gasolina con 110 CV y que va asociado con una caja automática con seis velocidades.
El mismo propulsor que ya utilizan otros modelos de la marca y que se caracteriza, principalmente, por su bajo consumo de combustible, que se sitúa en unos magníficos 4,8 l/100 kilómetros.
A diferencia del Cactus convencional, en este modelo se ha aumentado la distancia al suelo y el diámetro de las ruedas. Unos cambios que tienen como objetivo potenciar sus cualidades todocamino.
En resumen, el Citroën Cactus M es una reinterpretación contemporánea de los valores que llevaron a la creación del Méhari.