Citroën consigue realizar 600 kilómetros de forma automática con un C4 Picasso

Completar un trayecto de 600 kilómetros de forma totalmente autónoma y sin ningún tipo de intervención humana es una afirmación que puede sonar a un futuro lejano. Incluso a ciencia ficción. Pero esta semana el Grupo PSA Peugeot Citroën lo ha realizado con éxito.

No se trata de la primera vez que un vehículo atraviesa zonas de nuestro país sin ayuda humana. El CSIC ya llevó a cabo pruebas en 2012 y llegó a recorrer 60 kilómetros escoltados por la Guardia Civil y en tramos sin tráfico.

Pero esta semana, Citroën ha querido dar un paso más completando los 600 kilómetros de distancia que separan sus centro de producción de Vigo y Madrid.

El vehículo elegido para realizar este recorrido fue un Citroën C4 Picasso. Un modelo que no se escogió por casualidad, ya que era necesario emplear un automóvil amplio y confortable. Un coche con capacidad para acoger toda la tecnología necesaria para superar este desafío.

Durante el viaje, el Picasso se enfrentó a todo tipo de imprevistos en la carretera que fue capaz de superar sin problemas. Adelantó de forma totalmente autónoma y fue manteniendo la distancia de seguridad con los vehículos que le precedían sin problemas.

Tras completar los 600 kilómetros, el C4 Picasso autónomo hizo su aparición por las instalaciones que el Grupo PSA Peugeot Citroën posee en Villaverde, Madrid.

Esta gesta histórica contó con el apoyo de la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sainz de Santa María y con varios representantes del grupo PSA Peugeot Citroën.

Tras la comparecencia de la vicepresidenta, que se mostró orgullosa y optimista de que nuestro país acoja una prueba de este tipo, tuvimos la oportunidad de grabar en detalle este C4 Picasso autónomo.

Y lo cierto fue que, estéticamente, son pocos los detalles que difieren a este modelo de la variante convencional, a excepción de la antenas y sensores colocados en el techo.

El C4 Picasso va cargado de tecnología y monta un sistema de navegación por satélite GPS, radares delanteros y traseros, cámaras digitales y una centralita de guiado electrónico.

También sorprende su interior, zona en la que se ha instalado una pantalla central en la que se muestran varios parámetros del coche. O el maletero, repleto de ordenadores y sistemas electrónicos que Citroën asegura que en el futuro ocuparán el espacio de una pequeña caja.

un trayecto que ha sido posible realizar gracias a la aprobación, el pasado 16 de noviembre, de una nueva normativa que permite la realización de pruebas con vehículos autónomos en vías abiertas a la circulación.

Un enorme paso legislativo que abre las puertas al desarrollo de esta tecnología en nuestro país y que deja claro que la conducción autónoma está cada vez más cerca.