Los vecinos que apoyan la tradición lo tienen claro y se refieren a los manifestantes como "los mismos tontos de siempre".
Quienes entienden estas fiestas como una crueldad se defienden alegando que no han ido a manifestarse a ningún sitio sino que "son ellos los que vienen a provocarnos. Nosotros hemos ejercido nuestro derecho a la libertad de expresión".
Se sucedieron las las patadas y los puñetazos ante los ojos de dos agentes de la Guardia Civil que no puedieron evitarlo.
En total cuatro personas, tres activistas y el cámara de Telecinco, resultaron heridas como consecuencia de los golpes. Tampoco se libró de las agresiones la redactora que les acompañaba.
Condena de la FAPE
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha expresado su "repudio a las agresiones sufridas por un equipo de Telecinco" cuando se encontraba cubriendo los encierros taurinos de Sacedón (Guadalajara).
En su comunicado, la FAPE califica de "intolerables" actuaciones de este tipo y pide "respeto hacia el trabajo de los periodistas, pues su labor informativa es básica para construir una sociedad libre y plural".
"Los periodistas tienen el derecho de informar en libertad, en paz, y sin sufrir agresiones ni presiones de ningún tipo", concluye la primera organización profesional de periodistas de España.
Por último, la FAPE solicita a la Delegación del Gobierno en Castilla La Mancha una investigación inmediata de los hechos, al tiempo que se solidariza con los compañeros agredidos.
Y es que los enfrentamientos entre taurinos y antitaurinos son cada vez más habituales y violentos. Este fin de semana en Fornalutx la Guardia Civil ha tenido que intervenir APRA separar a unos y otros. En Ampuero, Cantabria, también este fin de semana, aunque no hubo agresiones físicas, sí insultos y gritos entre activistas y vecinos.