El jugador del Bayern de Múnich transformó dos penas máximas en apenas cuatro minutos y certificó la remontada germana sobre el cuadro bosnio, que dio más guerra de la que se esperaba. Tanto fue así que Edin Dzeko adelantó al equipo balcánico a los 13 minutos.
El potente disparo del jugador del Wolfsburgo aumentó los nervios en la grada alemana, que veía como Muller y Cacau partían en el banquillo en favor de Podolski y el siempre 'pichichi' Klose, que parecen contar con la confianza de Low independientemente del gran momento de sus compañeros.
Otra de las novedades fue el estreno de Philipp Lahm como capitán. El lateral, que se convertirá en el capitán germano más joven en la historia de un Mundial tras la lesión de Ballack, fue el artífice del tanto del empate, que llegó en el minuto 50.
Un gol que calmó a la exigente grada alemana y que enseñó el camino para la remontada. Esta llevó al firma de Schweinsteiger, que estampó su marca con dos goles de penalti, ambos idénticos en cuatro minutos.
A falta de 15 todo estaba decidido y Alemania ya pensaba en su estreno. Será ante Australia el día 13.
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